Pico Margarita (5109 mtrs) Macizo del Rubenzori (Uganda) por Rafael Martin Jiménez
Acabamos
de bajar de la montaña. Había leído mucho sobre el pico
Margarita en el macizo del Rubenzori de 5109 mtrs de
altura, me resultaba difícil creer lo que leía ya que
para ascenderlo, en todos los libros y artículos
hablaban de una expedición a la antigua usanza, como lo
hacían los exploradores del siglo XIX. Pues es cierto,
en los ocho días que han consumido la ascensión, hemos
tenido que contratar cuatro porteadores, un cocinero y
un guía. Hemos atravesado selva, ciénagas con arenas
movedizas y terreno rocoso muy mojado en el que tenias
que andar con mil ojos. Para terminar en un glaciar que
impresiona nada mas por el hecho de encontrarse en
África en la misma línea del ecuador, en el corazón de
la selva haciendo frontera entre la Republica
Democrática del Congo y Uganda.
Nunca hemos sido partidarios de contratar guías pero en
esta ocasión, además de obligarnos el gobierno de
Uganda, creo que era totalmente imposible atravesar esas
barreras naturales sin la ayuda de este.
Bueno os envío algunas fotos y así os hacéis una idea.
Aun nos quedan tres semanas, las que emplearemos para
bajar a Ruanda y Tanzania, ya os iré contando..
Un saludo.
Rafa
Bueno os cuento un poco por donde
andamos, acabamos de salir del parque nacional
Massai Mara en Kenia. la verdad es que nos costó
llegar hasta alli, pues nuestra intención era
hacer un safari, pero andando, y eso no lo hacen
las agencias, así que nos plantamos a duras
penas en un pueblo Massai, a duras penas porque
el transporte por la zona esta muy complicado ya
que los massai no salen prácticamente del
poblado y los transportes no son rentables.
El caso es que allí nos plantamos la Pilarcilla
y yo después de casi cuatro horas de camino
saltando de coche en coche. Hablamos con un
massai y este nos preparo una ruta para dos días
con un cocinero y un porteador.
-Queremos que nos lleves a ver bichos- le
dijimos. El tío pilló su arco y sus flechas y
ale, a patear por mitad de la sabana. Al
principio pensábamos que era de pega eso de las
flechas, pero cada vez que nos cruzábamos con
otro massai iba igual, con el mismo arsenal y
algunos hasta lanza.
Por las noches uno hacia guardia mientras
nosotros dormíamos, por si se acercaban los
elefantes o las hienas al olor de la comida. El
primer día fuimos cresteando unas montañas y el
segundo nos metimos en el mismo centro de acción
de los animales, es impresionante cruzarte con
una jirafa o ver salir corriendo a tu paso un
rebaño de impalas y despertar de su siesta a una
hiena que casi piso, salió disparada del susto y
yo no os digo na, son súper grandes, casi como
yo de altas.
Ha estado muy bien convivir con el pueblo massai
durante estos cuatro días, parece mentira que en
2008 aun exista esta forma de vida prácticamente
en la edad de piedra, hasta nos hacían fuego
frotando los palos y valla vicio que tienen, yo
pensaba que se tardaba un rato, pero los tíos lo
hacen en menos que enciendo un mechero. Hemos
tenido mucha suerte de dar con este pueblo tan
apartado del turismo, ya que eso los hace aun
más puros a nuestros ojos.
Se me olvidaba, no se si será verdad o no, pero
el massai que nos hacia de guía nos contó que ha
matado a algunos leones y alguno cara a cara,
parecía sincero eh!! El caso es que llevaba la
flecha siempre a mano y mirando hacia todos los
lados y eso acojonaba.
Buenos amigos, el viaje se acaba y mis
relatillos también, nos queda una semanilla, la
que emplearemos para regresar a Uganda desde
donde tenemos el vuelo de regreso el día 20. Así
que este será el corto y cierro, ya os contaré
cuando os vea la última.